La música en el Palacio de Versalles
Las instalaciones del Palacio de Versalles no dejan de recordar el poder del rey Luis XIV, monarca absolutista, pero sobre todo ofrecían multitud de posibilidades de entretenimiento para la corte y sus invitados
La música barroca reina durante el Renacimiento
La influencia de Italia es dominante y su arte es muy apreciado en toda Europa Occidental. Se invitaba sobre todo a artistas italianos a la casa de los músicos italianos, hoy en día el Museo du Compagnonnage de Versalles. Entre aquellos artistas que marcaron el Renacimiento francés, hay que mencionar a Jean-Baptiste Lully. Nacido en Florencia en 1632, se instaló en la corte del Rey Sol en 1645 y se puso al servicio de la Grande Mademoiselle, Ana Luisa de Orleans, nieta de Enrique IV y prima hermana de Luis XIV.
La llegada de Lully
Lully, un bailarín excelente y un músico excepcional, se convirtió en el primer compositor de la corte y, más tarde, en superintendente de la música real. Junto con el dramaturgo Jean-Baptiste Poquelin o Molière, creó las comedias-ballet. En una época en la que la ópera italiana era todo un éxito en Europa, Lully quiso alejarse de este género creando la tragedia lírica. Este nuevo género se caracterizaba por un equilibrio entre todos los actores del espectáculo, ya fuera para la puesta en escena o la decoración, mientras que la ópera italiana daba todo el protagonismo al cantante. Lully colaboró con Philippe Quinault para crear obras como Cadmo y Harmonía u Orlando, inspiradas en el poema Orlando furioso de Ariosto.
Lully marcó la música de su tiempo gracias a su talento y a innovaciones que permitieron crear un género típicamente francés. Su influencia en artistas como Rameau, Händel e incluso Bach es innegable.
Irónicamente, la música que tanto éxito dio a Jean-Baptiste Lully fue también su perdición. Durante un ensayo que dirigía con gran entusiasmo, se clavó su bastón de director de orquesta en el dedo del pie. La gangrena se extendió por su pierna hasta afectar a todo el cuerpo y le causó la muerte.
La obra de la Ópera Real
La Ópera Real, donde hoy en día se representan óperas y espectáculos de ballet, no se terminó durante el reinado de Luis XIV por falta de fondos. Aunque los teatros eran escenarios de madera efímeros que se montaban y desmontaban en función de los espectáculos organizados, la corte seguía sin tener su propia ópera. La construcción de la Ópera Real concluyó en el ala norte del Palacio de Versalles durante el reinado de Luis XV. Puede recorrerlo durante su visita a Versalles.