Departamento de esculturas
Originalmente, el departamento de esculturas formaba parte del de antigüedades. Eso limitaba las obras que podían exhibirse, ya que allí solo se veían esculturas antiguas, salvo las de Miguel Ángel. Desde 1871, el departamento de esculturas es independiente. Allí hoy se encuentran esculturas francesas, italianas y de Europa del norte. El período cubierto va desde la Edad Media hasta principios del siglo XIX.
La creación de la mayor colección de esculturas francesas del mundo
Ya en los tiempos de la monarquía absoluta, el Palacio del Louvre era un escaparate de estatuas antiguas. En la institución del museo en 1793 no se introdujeron esculturas modernas. En 1824, estas llegaron al Louvre con la inauguración de su museo en la Galería de Angoulême, ubicada en el lado oeste del Patio Cuadrado. La colección se enriqueció con transferencias de obras del Renacimiento y de piezas provenientes de Versalles, donde había un proyecto de museo histórico. Los aportes continuaron hasta el siglo XX, y en 1986 se decidió que las esculturas que databan de la segunda mitad del siglo XIX debían ir al Museo de Orsay. Actualmente, el departamento de esculturas es famoso por tener la colección de esculturas francesas más bellas del mundo. Esta es especializada y vasta, y permite ver las estatuas realizadas y los motivos que inspiraron una gran cantidad de realizaciones artísticas posteriores. También atrae a los espectadores que pueden verla desde afuera a través de los ventanales vidriados del interior del pasaje Richelieu.
Visita al departamento de esculturas
El departamento de esculturas ocupa una zona distribuida en 2 pisos. En el entrepiso del lado del Ala Richelieu, verá las esculturas francesas en el Patio Marly y el Patio Puget. Desde los patios se puede acceder a la planta baja del Ala Richelieu para ver el resto de la colección de esculturas francesas.
Luego, vaya al entrepiso del Ala Denon, donde también encontrará una galería accesible para las personas con problemas visuales. Los moldes de las obras de la Galería Táctil le ofrecen la oportunidad de acercarse a las esculturas al público con discapacidad visual parcial o total. En el entrepiso del Ala Denon se exhiben las esculturas españolas, de Europa del Norte y de Italia. La presentación continúa en la planta baja.
5 esculturas para recordar
Satán
Esta estatua fue realizada por Jean-Jacques Feuchère, también conocido simplemente como Jacques. Este bronce fechado en 1833 muestra a Satán con un aire pensativo e incluso melancólico. Con la salvedad de las alas y los cuernos, tiene un aspecto muy humano. Es la ilustración del ángel caído, un tipo de representación preferida en esa época por los artistas del movimiento romántico.
Dónde encontrarlo: Ala Richelieu, planta baja, sala 33
Diana cazadora
En 1790, Jean-Antoine Houdon esculpió esta representación de la diosa Diana en una escena de caza. Creó una silueta atlética y desnuda en equilibrio en puntas de pie, como en un movimiento ascendente. En su época, la estatua escandalizaba a causa de la desnudez del personaje. Los contemporáneos están muy habituados a una Diana que lleva un vestido, como en el caso de Diana con el ciervo que se ve en diferentes versiones en todo el mundo.
Dónde encontrarla: Ala Richelieu, planta baja
El esclavo moribundo
He aquí una pieza realizada por el gran maestro Miguel Ángel. En realidad hay dos esclavos de Miguel Ángel. Se estima que se crearon entre 1513 y 1516. Su belleza no permite pensar que sean obras inconclusas. ¡Sin embargo, sí lo son!
Dónde encontrarlo: Ala Denon, planta baja, sala 4
Psique reanimada por el beso del amor
Este altorrelieve de Antonio Canova es ciertamente una de las más célebres alegorías del amor presentes en el Museo del Louvre. Se trata de un mármol de 1,55 m de alto por 1,68 m de largo y 1 m de profundidad. Cuenta la historia de Psique, que había perdido la consciencia y fue salvada por el dios Amor (Cupido). Los dos amantes se convertirán en esposos. Psique luego se eleva al rango de diosa del alma.
Dónde encontrarlo: Ala Denon, planta baja, sala 4
Santa María Magdalena
Este es uno de los tesoros del Museo del Louvre. Se adquirió en 1902 y proviene de la iglesia Santa María Magdalena del convento de los Dominicanos de Augsburgo. Originalmente, la acompañaban unos ángeles esculpidos. Se dice que lo único que vestía María Magdalena eran sus cabellos. Ella se atrincheraba en una gruta llamada de la Santa Bauma en las Bocas del Ródano, donde los ángeles iban a buscarla para que pudiera escuchar las canciones del Cielo.
Dónde encontrarla: Ala Denon, entrepiso, sala C
El departamento de esculturas del Louvre no es el más frecuentado. Por lo tanto, algunas piezas merecen la visita por su delicadeza y realismo. PARISCityVISION le propone compra sus entradas para el Museo del Louvre para disfrutar de una visita guiada con un guía experto.