El departamento egipcio del Museo del Louvre
Junto con el departamento de pinturas, el de antigüedades egipcias es la parte más famosa del Museo del Louvre. La Pirámide del Louvre les recuerda su importancia a los visitantes. Se trata de testimonios de la historia del imperio egipcio conservados allí y puestos a disposición del público. La colección está compuesta por frescos, objetos cotidianos, esculturas y, desde luego, sarcófagos.
Pero, ¿dónde están las momias?
Cuando se fundó el departamento egipcio en 1827, era muy difícil mantener intactas las momias encontradas en las excavaciones arqueológicas. Por ello, se puede ver una sola momia en el Museo del Louvre, mientras que muchas otras se sepultaron. En su momento, se decidió sepultarlas en cementerios parisinos.
Sin embargo, aún sin momia, el departamento de antigüedades egipcias es sumamente interesante. Su primer director fue Jean-François Champollion, que decodificó los jeroglíficos antiguos con la ayuda de la piedra de Rosetta que hoy se exhibe en Londres. Gracias a él, se compraron las colecciones Durand, Salt y Drovetti por orden del rey Carlos X. Con los objetos traídos durante las campañas napoleónicas en Egipto, este conjunto forma el departamento egipcio del Louvre.
Ahora es una parte muy famosa del Museo, que incluso inspiró al mundo de la ficción con la serie Belfegor, el fantasma del Louvre, de 1965, difundida por la ORTF (Oficina de Radiodifusión de la Televisión Francesa).
Viajar al antiguo Egipto sin salir del Louvre
Desde 1997, el departamento egipcio ocupa el Ala Sully en dos niveles: planta baja y primer piso. Por razones prácticas, los objetos más pesados, tales como las legendarias esfinges o incluso los sarcófagos, se conservan en la planta baja. Esto permitió, entre otras, cosas limitar el desgaste que podía provocarse durante los reacondicionamientos del Grand Louvre. Jean-François Champollion tenía una visión muy estudiosa del departamento egipcio. El aspecto estético pasó luego a ser la visión histórica y etnológica. Sin embargo, se decidió que el primer piso del Ala Sully mostrara las piezas en una secuencia cronológica para que se pudiesen estudiar las evoluciones estéticas. El departamento conserva también objetos de la época copta, es decir, del Egipto cristiano.
5 objetos imperdibles de la colección egipcia
El escriba sentado
El «escriba sentado» es el nombre de esta estatua en piedra caliza pintada que representa a un escriba anónimo sentado con las piernas cruzadas. La posición de las manos sobre el taparrabos muestra la acción de la escritura. El papiro tenía que estar en su regazo mientras la mano derecha sostenía el pincel. El personaje está sobre una base que tiene forma de semicírculo. Es un bello testimonio de las esculturas pintadas de la antigüedad. Se lo fecha entre el 2600 y el 2500 antes de Cristo.
Dónde encontrarlo: Ala Sully, 1.er piso, sala 22
Estatua de Amón protector de Tutankamón
Amón protector de Tutankamón es una impresionante estatua oscura hecha en diorita y descubierta en Karnak en 1857. Uno puede imaginar bastante bien el efecto que esta estatua de 2,20 metros de altura, 44 cm de ancho y 78 cm de profundidad produciría en los visitantes del templo en el que se encontraba originalmente.
Dónde encontrarlo: Ala Sully, 1.er piso, sala 25
Akenatón y Nefertiti
El rey Akenatón y Nefertiti están de la mano en esta escultura fechada en su reinado. Se supone que se trata de una estatua que se exhibía en las casas de las familias egipcias para honrar a sus soberanos elevados al rango de divinidades. Esta pieza de piedra caliza conserva los colores auténticos.
Dónde encontrarla: Ala Sully, 1.er piso, sala 25
La capilla de la tumba de Ajethotep
La función de este edificio era recibir a los allegados al difunto para que estos le dejaran allí sus ofrendas. Fechada alrededor de año 2400 antes de Cristo, se volvió a ensamblar en el Museo del Louvre en 1903. Por lo tanto, los visitantes pueden entrar allí tal como se hacía en antigüedad.
Dónde encontrarla: Ala Sully, planta baja, sala 4
Estatuilla de hipopótamo
En las vitrinas del primer piso hay objetos de toda clase, muchos de ellos decorativos. Se destaca la bisutería, pero también las representaciones de animales. Estas permiten constatar la fauna presente en Egipto en esa época. Los objetos como este, de fayenza azul brillante, se colocaban en las tumbas de personas importantes para acompañarlas en el más allá.
Dónde encontrarlo: Ala Sully, 1.er piso, sala 23
Para completar la visita al departamento egipcio, lo invitamos a ir a la Plaza de la Concordia, a la que llegará tras cruzar el Jardín de las Tullerías. Allí podrá contemplar el famoso Obelisco de Lúxor, obsequio de Mehmet Alí al rey Carlos X y a Francia. De los dos obeliscos que hay en la entrada del Templo de Lúxor, es el de la derecha, que se erigió en la plaza en 1836.