La Torre Eiffel de noche, un espectáculo mágico
La Torre Eiffel también se puede visitar de noche La Torre Eiffel de noche, un espectáculo mágico
Si se le presenta la ocasión, no pierda la inigualable oportunidad de subir a la Torre Eiffel de noche. Tanto si es su primera visita como si es ya un veterano, siempre será una oportunidad mágica y una nueva forma de descubrir “la ciudad de la luz” en toda su magnitud. Ver la ciudad iluminarse a pie de calle ya es todo un espectáculo en sí mismo, pero no se puede comparar con esa sensación de sumergirse en la ciudad desde la altura de la dama de hierro, arropada por su halo de luz.
La Torre Eiffel de noche : El sistema de iluminación escenográfico de la Torre Eiffel de noche
Iluminada por más de 300 proyectores dispuestos en viguetas, la Torre adquiere un tinte dorado a partir de la puesta del sol. Los haces de luz realzan la estructura de la Torre y ofrecen otra forma de apreciar el monumento tanto desde la base como en el segundo piso, desde donde se puede apreciar una increíble vista, gracias a las líneas curvas que definen su silueta. Las visitas nocturnas a la Torre Eiffel ofrecen, además, la oportunidad de observar el recorrido del rayo de luz que emana de la cima. Con un alcance de 80 km, el barrido hipnótico de este potente haz logra inundar de luz el cielo y la ciudad a partes iguales.
Y, al principio de cada hora, una sorpresa aguarda a los visitantes: los espectaculares destellos de 20 000 bombillas iluminan la Torre durante cinco minutos. Se trata de una instalación diseñada en el año 2000 con motivo de la celebración del Año Nuevo que, a petición de los parisinos seducidos por ese toque de magia adicional, ha terminado por incorporase de forma permanente al espectáculo luminotécnico habitual.
Además, existen otros sistemas de iluminación que engalanan de forma puntual las estructuras de la dama de hierro, que sirven para celebrar o conmemorar todo tipo de eventos, como la Copa del Mundo de rugby, el Año Nuevo chino o, más recientemente, el homenaje a las víctimas de los atentados de París de noviembre de 2015. La Torre Eiffel adopta, de este modo, el papel de indiscutible símbolo nacional, a la vez que aúna el espíritu de los parisinos con los colores de sus efectos luminosos.
Impresionante panorámica de “la ciudad de la luz”
Una visita al monumento a la caída de la tarde ofrece la oportunidad de contemplar la puesta de sol justo en ese momento en el que las luces de la ciudad comienzan a surgir poco a poco a nuestros pies. Es un momento lleno de romanticismo y magia que seduce a enamorados, amantes de la fotografía y, en general, a cualquier persona que quiera descubrir la capital desde un prisma diferente. Desde la altura, se pueden observar numerosos monumentos iluminados: el Arco del Triunfo, la Ópera Garnier, el Museo del Louvre y Notre Dame de París, entre muchos otros... En diciembre, las luces de Navidad de los mercadillos navideños y las arterias principales, como los Campos Elíseos, contribuyen a embellecer el espectáculo.
Visita nocturna, tanto en invierno como en verano
Puede visitar la Torre Eiffel de noche durante todo el año. Imagine la belleza casi irreal que provoca contemplar un rayo de luna atrapado en los tejados de París cubiertos de una fina capa de nieve o el agradable y relajado ambiente que ofrece la capital en una fresca noche de verano.
Salvo en condiciones meteorológicas adversas o en casos de restricciones de seguridad especiales, puede visitarse la Torre Eiffel de noche hasta la medianoche entre mediados de junio y principios de septiembre y hasta las 23:00 el resto del año. Durante las vacaciones de Semana Santa y demás puentes de primavera, se amplían los horarios de acceso nocturno hasta la medianoche. Y es que, después de hacer una visita nocturna a la Torre Eiffel, “la ciudad de la luz” bien tiene merecido el honor de llevar este título...