Historia de la Torre Eiffel
Comienzos difíciles
Es a partir de finales del siglo XIX que la Torre Eiffel se eleva hacia el cielo de París (Se celebró su 125 aniversario en 2014). Símbolo del país, al principio esta obra no estaba previsto que durara. La fecha clave asociada con la historia de la Torre Eiffel es sin lugar a dudas la Exposición Universal de 1889. Con motivo del centenario de la Revolución Francesa, se organizó un concurso, en el que cabía la «posibilidad de elevar sobre el Campo de Marte una torre de hierro, con una base cuadrada, de 125 metros de ancho y 300 metros de altura». De los 107 proyectos, se conservó el de Gustave Eiffel. Tenía a su lado a Maurice Koechlin y Emile Nouguier como ingenieros, y a Stephen Sauvestre como arquitecto.
El proyecto obtuvo muchos detractores en esa época, que consideraban la Torre como una amenaza a la estética de la ciudad, y que se manifestaron a través de la carta de protesta de los artistas contra la Torre del señor Eiffel. Una torre de hierro erigida en el corazón de París no se ajustaba, según ellos, a la elegancia y la belleza refinada de la ciudad. Por ejemplo, Verlaine apodó a la Torre Eiffel el «esqueleto de campanario» para describir la apariencia antiestética del monumento, una torre gigante que «desfiguraba» la ciudad.
La frágil torre de hierro se construiría a pesar de las protestas. El trabajo duraría dos años, y se realizaría en tres fases una vez construidos los cimientos: la construcción del primer piso, fue terminada el 1 de abril de 1888, la construcción del segundo piso el 14 de agosto de 1888 y finalmente el montaje definitivo de la parte superior de la torre el 31 de marzo de 1889. El monumento se inauguró así el 31 de marzo de 1889. Gustave Eiffel subió los 1710 escalones de la Torre para plantar la bandera francesa en la cima. En esta época, la torre medía 312 metros de altura.
Una torre provisional, finalmente símbolo de la capital
Cuando se puso en marcha el proyecto, estaba previsto que el derecho de explotación relacionado con el acuerdo para la construcción de la torre duraría 20 años. Al finalizar este periodo, la torre debería destruirse. Mientras tanto, la torre tuvo un gran éxito en la Exposición Universal, con 2 millones de visitantes venidos para subirla. Se convertía así en el símbolo de la potencia industrial francesa de la época. La torre también tuvo éxito en la exposición de 1900. Gustave Eiffel tendrá entonces un papel decisivo para que la torre no sea destruida: tratará de demostrar la utilidad científica de la torre multiplicando experimentos científicos en áreas como la astronomía y la fisiología. Finalmente, lo que salvará la torre será su uso como antena de radio, utilizada por primera vez para las comunicaciones militares y después para una comunicación radiotelegráfica permanente - que de hecho tuvo utilidad durante la Primera Guerra Mundial.
Un éxito mundial
Cada año cerca de 7 millones de visitantes vienen para subir a la torre. ¡El éxito de la torre también hizo que se crearan réplicas casi idénticas en otros países! ¿Se imaginaría París sin la Torre Eiffel? Puede comprar sus entradas para la Torre Eiffel sin colas online con Paris City Vision.