Horarios de apertura de Notre Dame
¿Tiene previsto visitar Notre Dame de París? Descubra nuestros consejos para saber exactamente cuánto tiempo necesitará para cada etapa de su visita a este extraordinario monumento medieval.
Hora de visitar Notre Dame de París
El tiempo de la visita dependerá de su velocidad:
Duración mínima: 1 hora
Duración media: 2 horas
Duración media del Tour des Tours 30 minutos a 1 hora
Duración media Cripta de Notre Dame: 1 hora
Consejos prácticos para optimizar la duración de su visita
La duración de una visita a Notre Dame varía en función del tiempo que se dedique a contemplar los distintos elementos arquitectónicos y obras de arte destacables que se ofrecen.
Elija el día y la hora adecuados para su visita
La duración de su visita puede ser considerablemente mayor si el edificio está muy concurrido. Las medidas de seguridad vigentes desde los sucesos que todos conocemos han provocado tiempos de espera medios más largos. Esto puede afectar al tiempo que dedique a explorar el monumento. Si no dispone de mucho tiempo, lea nuestro artículo sobre las aglomeraciones en Notre Dame de París para elegir la franja horaria adecuada.
Un mínimo de dos horas para admirar el Tesoro
El Trésor de Notre Dame es una colección de objetos raros, donados tanto por anónimos como por poderosos: reyes y emperadores, pontífices... Estos tesoros, como el busto de plata de Saint-Louis, bien merecen su tiempo. Necesitará al menos dos horas para admirar las piezas más bellas de este tesoro, y probablemente un poco más si está muy concurrido.
Duración media del recorrido Tours de Notre Dame
El tiempo necesario para visitar las Torres de Notre Dame depende del número de visitantes. En efecto, si hay muchos visitantes, su tiempo en el tercer nivel se limitará a 5 minutos. No podrá disfrutar durante mucho tiempo de una vista despejada de la capital, sus tejados y monumentos, la tan esperada recompensa tras un esfuerzo físico extenuante: ¡subir los 422 escalones no es moco de pavo! No olvide reservar con antelación, preferiblemente a primera hora de la mañana en temporada baja, o un día de la semana en que Notre Dame esté menos concurrida.
