Los tipos de barcos en el Sena
París es el principal puerto fluvial de Francia y el segundo de Europa. Por tanto, no es de extrañar ver pasar varios tipos de navíos. Al contrario de lo que podemos pensar de la capital parisina, los bateaux-mouches están lejos de tener el monopolio del tráfico del Sena. Desgraciadamente, no veréis pasar barcos de vela porque está prohibido navegar por París en barcos sin motor o a remo.
Un hogar en el Sena
Es difícil no fijarse en las gabarras habitadas que están atracadas en línea a lo largo de las orillas del Sena. Estos barcos-casa, como se les llama normalmente, son auténticas casas fluviales. Por tanto, está permitido vivir en el río. Es una forma de vida original en el centro de la capital francesa, que permite disfrutar de las vistas más hermosas de París.
Cabe mencionar que estas gabarras también reciben el nombre de autopropulsados.
Un lugar de paso esencial para la economía
Numerosos convoyes de remolcadores de empuje (compuestos por un remolcador y una barcaza), así como navíos de transporte marítimo-fluvial, pasan por París para transportar mercancías. ¡Estos últimos pueden contener hasta 3.000 toneladas!
Se calcula que un convoy fluvial puede transportar el equivalente a 125 vagones de tren o 250 camiones. Por esta razón, este medio de transporte sigue teniendo un gran éxito.
En 2013, la actividad agrícola representaba el 15% de la actividad de la cuenca parisina, mientras que los productos químicos suponían un 3,5%.
Crédit : ports de Paris
La llegada de los cruceros
Además de la importante actividad turística de París que supone el tráfico fluvial del Sena, se ha observado un gran desarrollo de la actividad de los cruceros especialmente en el tramo entre París y Le Havre. Estos cruceros ofrecen una zona de comedor, así como alojamientos complejos para bajar por el río hasta la Mancha.
Los bateaux-mouches para visitar París por el río
El término bateau-mouche es una marca registrada que designa a un determinado tipo de barcos turísticos de París. Se trata de autopropulsores equipados con todo lo necesario para acoger a un gran número de personas, tanto en el interior como en el exterior.
Crédit : JeanSébastienMouche
Las primeras visitas de París por el río tuvieron lugar durante la exposición universal de 1867. En aquella época, la compañía Bateaux-Omnibus transportó a 2,5 millones de pasajeros.
Según cuentan, el inventor de estos barcos fue Jean-Sébastien Mouche. Es una historia que todavía circula, pero es un bulo que contribuye a la promoción de este tipo de transporte en la capital francesa.
París es una metrópolis con un gran patrimonio histórico y un gran centro económico y, como tal, presenta una actividad fluvial importante y diversa. Mientras que los bateaux-mouches y los navíos de transporte de mercancías circulan por el Sena tanto de día como de noche, las orillas del río tienen su propia vida y sus propios habitantes.