Las fortificaciones de Vauban, Patrimonio de la Humanidad
A lo largo del siglo XVII, el reino de Francia entró con frecuencia en guerra para satisfacer las ambiciones del rey Luis XIV. Por este motivo, se necesitaba una línea de defensa que protegiera el reino de Francia. Vauban hizo construir una serie de fortificaciones famosas en la actualidad. Entre ellas destaca la isla de Tatihou, en Saint-Vaast-La-Hougue, uno de los lugares de visita obligada en el departamento de La Mancha.
Vauban, genio militar
Sébastien Le Prestre (1633-1707), conocido como el marqués de Vauban, fue un ingeniero y arquitecto militar que vivió en el siglo XVII durante el reinado de Luis XIV. El Rey Sol emprendió una serie de campañas con las que se granjeó numerosos enemigos. La construcción de las fortificaciones de Vauban permitió defender las fronteras del reino de Francia. Gracias a su ubicación y a su diseño, eran fortalezas inexpugnables. Las construcciones del marqués de Vauban destacan por su diseño en forma de estrella y por sus instalaciones para burlar al enemigo.
Los principios establecidos por Vauban fueron utilizados por sus contemporáneos e inspiraron otros edificios militares por todo el mundo hasta el siglo XIX.
Saint-Vaast-La-Hougue y la isla de Tatihou
Las doce fortificaciones de Vauban en Francia fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008. Además de revestir un importante interés militar, las obras de Vauban permitieron la creación de modelos de edificios utilizados por toda Europa.
El fuerte de La Hougue fue construido por un amigo del marqués de Vauban siguiendo los planos del ingeniero. En la isla de Tatihou se encuentra la torre Vauban, de 21 metros de altura, con unas vistas espectaculares al mar de La Mancha. Estas vistas al mar y a la costa de la península de Cotentin fueron indispensables para defender las costas normandas.
Mucho antes del desembarco del 6 de junio de 1944 que tuvo lugar en la costa de la península de Cotentin, las fronteras normandas frente a Inglaterra ya eran una zona con una fuerte defensa debido a la intensa rivalidad entre Francia e Inglaterra durante el siglo XVII. Actualmente, estos conflictos han caído en el olvido. La amistad entre las dos naciones está más que sellada desde el desembarco de las tropas británicas el 6 de junio de 1944 y la participación del Reino Unido en la liberación de Francia.
Normandía conserva multitud de vestigios de los conflictos que se libraron en sus costas durante varios siglos. Muchas instalaciones militares, desde las fortificaciones de Vauban hasta los búnkeres alemanes de la Segunda Guerra Mundial, están abiertas al público con el fin de dar acceso a este patrimonio y cumplir con el deber de memoria.
Visitar la isla de Tatihou
En la isla de Tatihou se puede visitar un museo marítimo abierto desde 1992. Sus colecciones están dedicadas a la historia marítima de la región de Baja Normandía, a construcciones navales y a actividades relacionadas con el litoral. Este museo fue creado inicialmente para albergar los restos de la batalla de 1692, para la que Luis XIV cedió una flota de barcos a su primo católico Jacobo II de Inglaterra con la intención de ayudarle a recuperar el trono. Este último sufrió una clamorosa derrota frente a la marina inglesa en la batalla de La Hougue.
El museo marítimo de la isla de Tatihou y sus jardines están abiertos al público y se pueden visitar libremente. En cambio, el fuerte de La Hougue sigue siendo una propiedad militar y está cerrado a las visitas.
Los amantes de la música podrán disfrutar en la isla del festival Les Traversées Tatihou, un evento único en la región. Los asistentes al festival pueden desplazarse a pie entre la localidad de Saint-Vaast-La-Hougue y la isla de Tatihou para acudir a las diferentes actividades programadas. Con la marea baja, ¡por supuesto! Al bordear los cultivos ostrícolas, los visitantes descubrirán el Val de Saire al ritmo de música de todo el mundo.
Los más golosos se sentirán en el séptimo cielo en la famosa Maison Gosselin. Esta tienda, fundada en el siglo XIX, ha sabido conservar la calidad de sus servicios a lo largo de los años. Sus productos gozan de fama mundial por su excelente calidad gracias a la cuidadosa selección que realiza este empresa familiar.
Normandía conserva multitud de vestigios de los conflictos que se libraron en sus costas durante varios siglos. Muchas instalaciones militares, desde las fortificaciones de Vauban hasta los búnkeres alemanes de la Segunda Guerra Mundial, están abiertas al público con el fin de dar acceso a este patrimonio y cumplir con el deber de memoria.
